El SEO (Search Engine Optimization) es fundamental para cualquier página web que desee ser visible y competitiva en los motores de búsqueda. Realizar una auditoría SEO básica es el primer paso para identificar y corregir errorescomunes que pueden estar afectando tu posicionamiento. En Digital Tree queremos explicarte los pasos sencillos y más básicos que puedes seguir para llevar a cabo una auditoría SEO efectiva por ti mismo.

¿En qué consiste una auditoría SEO?

Una auditoría SEO es un análisis exhaustivo de todos los factores que afectan
la visibilidad de un sitio web en los motores de búsqueda. El objetivo principal
de una auditoría SEO es identificar y corregir problemas que pueden estar
impidiendo que un sitio alcance su máximo potencial en términos de
posicionamiento orgánico. Este proceso implica una revisión detallada de
aspectos técnicos, contenido, estructura del sitio, enlaces y otros elementos
críticos que influyen en el rendimiento SEO.
Generalmente para una auditoría SEO exhaustiva y profunda lo habitual es
acudir a profesionales del marketing digital. De hecho, es lo que te
recomendamos. Pero sabemos que a veces no es posible o que primero

quieres intentar hacer un análisis por tu cuenta. Un análisis básico está en tu
mano y queremos ayudarte. Te dejamos a continuación los pasos
fundamentales para que detectes fallos y que tu web sea mucho más funcional.

Analiza la salud técnica de tu página web.

Antes de sumergirte en el contenido y los enlaces, es crucial asegurarte de que
la infraestructura técnica de tu sitio web esté en buen estado. ¿Y cómo
puedes saber esto? Siguiendo estos consejos:

  1. Verifica la indexación.
    Utiliza la herramienta de Google Search Console para verificar cuántas de tus
    páginas están indexadas. Si hay discrepancias entre el número de páginas en
    tu sitio y las indexadas, podría haber problemas de rastreo. Te lo explicamos
    paso a paso: en Google Search Console, ve a la sección «Cobertura» y revisa el
    informe. Asegúrate de que no haya errores críticos de rastreo.
  2. Revisa la velocidad del sitio.
    La velocidad de carga de tu sitio web es un factor clave para el SEO. Las
    páginas lentas pueden dar como resultado una alta tasa de rebote y una mala
    experiencia para el usuario.
    Usa herramientas como Google PageSpeed Insights o GTmetrix para evaluar
    la velocidad de tu sitio. Implementa las recomendaciones sugeridas, como
    optimizar imágenes y reducir el tiempo de respuesta del servidor. Verás cómo
    los resultados mejoran en breve.
  3. Comprueba la Mobile-Friendliness.
    Con el aumento del tráfico móvil, es esencial que tu sitio sea compatible con
    todo tipo de dispositivos móviles.
    Utiliza la prueba de compatibilidad con dispositivos móviles de Google para
    asegurarte de que tu sitio sea accesible y funcional en smartphones y tabletas
    por ejemplo.

Realiza un análisis de palabras clave.

  1. Identifica tus palabras clave principales.
    Las palabras clave o keywords, como sabes, con la base del SEO. Es vital
    que tu contenido esté optimizado para las palabras clave correctas. Para ello

    debes identificar tus “palabras clave principales”. Utiliza herramientas como
    Google Keyword Planner, SEMrush o Ahrefs para dar con las palabras clave
    más relevantes para tu negocio.
    También es importante hacer una lista de las palabras clave principales y
    secundarias para las que deseas clasificar.

  2. Evalúa el uso de palabras clave.

  3. Revisa tu contenido actual para asegurarte de que estás utilizando tus palabras
    clave de manera efectiva. Tienes que asegurarte de que tus palabras clave
    principales estén incluidas en los títulos, encabezados (H1, H2), meta
    descripciones y a lo largo del contenido de manera natural. Esto te garantizará
    mejores posiciones en los distintos buscadores.

Examina tu contenido SEO.


El contenido es el corazón del SEO. Debe ser relevante, útil y estar optimizado
para tus palabras clave.
  1. Realiza un análisis de tu contenido.
    Revisa tus páginas y publicaciones para asegurarte de que proporcionan valor
    a los visitantes y están optimizadas para SEO. Para ello usa herramientas
    como Yoast SEO (para WordPress) que evalúa la calidad del contenido y te da
    sugerencias de mejoras.
  2. Verifica la duplicación de contenido.
  3. El contenido duplicado puede perjudicar tu clasificación en los motores de
    búsqueda. Pueden serte útiles herramientas como Copyscape o Siteliner para
    detectar ese posible contenido duplicado de tu página web. Si encuentras
    duplicados, reescribe el contenido o utiliza etiquetas canonicals para indicar
    la fuente original.

    Optimiza los elementos on-page.


    Los elementos on-page incluyen todos los componentes dentro de tu sitio que
    puedes optimizar directamente. Como por ejemplo:
    1. Títulos y meta descripciones.

      Los títulos y las meta descripciones son fundamentales para el SEO y el CTR
      (Click-Through Rate). Asegúrate de que cada página tenga un título único y
      una meta descripción atractiva que incluya tus palabras clave principales.

    2. Encabezados y subencabezados.

    3. Los encabezados (H1, H2, H3, etc.) estructuran tu contenido y facilitan la
      lectura tanto para los usuarios como para los motores de búsqueda. Emplea
      encabezados de manera jerárquica y asegúrate de incluir palabras clave
      relevantes en ellos.
    4. Imágenes y Etiquetas Alt.

    ¿Sabías que las imágenes no solo hacen que tu contenido sea más atractivo?
    También ayudan a mejorar tu SEO si se optimizan correctamente. Para
    conseguirlo comprueba que todas tus imágenes tengan etiquetas alt
    descriptivas que incluyan palabras clave relevantes.

    Revisa tu perfil de enlaces.


    Los enlaces son un factor crucial para el SEO, tanto los internos como los
    externos.
    1. Enlaces internos.

    2. Los enlaces internos ayudan a distribuir el link juice (autoridad de página) y
      facilitan la navegación por tu sitio web. Cerciórate de que cada página
      importante de tu sitio esté enlazada internamente desde otras páginas
      relevantes.
    3. Enlaces externos y backlinks.

    Los enlaces externos hacia tu sitio (backlinks) son una señal de confianza y
    autoridad para los motores de búsqueda. Deberías utilizar herramientas como
    Ahrefs o Moz para analizar tu perfil de backlinks. Así podrás identificar enlaces
    de baja calidad o spam y realizar una solicitud de eliminación o desautorización
    a través de Google Search Console.

    Evaluación del rendimiento SEO.


    Una vez que hayas revisado y optimizado los aspectos técnicos, de contenido y
    de enlaces, es hora de evaluar el rendimiento de tu SEO. Como ves, una

    auditoría SEO, aunque básica, requiere del uso de diferentes herramientas y el
    empleo de tiempo y esfuerzo.

    1. Seguimiento de palabras clave.

    2. Monitorea las clasificaciones de tus palabras clave para ver cómo afectan los
      cambios que has realizado. De nuevo SEMrush o Ahrefs serán tus aliados para
      realizar un seguimiento de tus posiciones en los resultados de búsqueda.
    3. Analiza el tráfico orgánico.

    Revisa tu tráfico orgánico en Google Analytics para identificar tendencias y
    oportunidades de mejora.
    El tráfico orgánico se refiere a los visitantes que llegan a un sitio web a través
    de resultados de búsqueda no pagados en motores de búsqueda como Google,
    Bing, Yahoo, entre otros. A diferencia del tráfico de pago, que proviene de
    anuncios pagados, el tráfico orgánico es generado por la visibilidad natural de
    un sitio en las páginas de resultados de búsqueda (SERPs).
    Acude a Google Analytics y ve a la sección «Adquisición» > «Todo el tráfico» >
    «Canales» y selecciona «Organic Search». Analiza el comportamiento de los
    usuarios y las páginas de destino más populares.

    Implementación y seguimiento.


    Realizar una auditoría SEO no es una tarea única y aislada. De nada sirve
    realizarla y quedarse de brazos cruzados. Es un proceso continuo que requiere
    seguimiento y ajustes regulares, solo así obtendrás resultados.
    1. Implementación de cambios.

    2. Aplica las correcciones y mejoras identificadas durante tu auditoría de manera
      planificada y sistemática. Te recomendamos priorizar los cambios en función
      de su impacto potencial en el SEO y los recursos disponibles. Así notarás la
      diferencia más rápidamente.
    3. Seguimiento continuo.

    El SEO es un campo dinámico. Lo que funciona hoy puede no ser efectivo
    mañana. Así que hay que estar monitorizando de forma regular y sistemática.
    Una buena idea es establecer un calendario regular para realizar auditorías

    SEO periódicas, al menos una vez cada seis meses, para asegurarte de que tu
    sitio se mantenga optimizado.

    Tu auditoría SEO en Asturias.


    Realizar una auditoría SEO básica puede parecer un desafío, pero siguiendo
    estos pasos sencillos, puedes identificar y corregir errores comunes que
    podrían estar afectando tu posicionamiento en los motores de búsqueda.
    Recuerda que el SEO es un proceso continuo y que mantenerse actualizado
    con las mejores prácticas es clave para el éxito a largo plazo.
    Al implementar estas recomendaciones, no solo mejorarás la visibilidad de tu
    sitio web, sino que también proporcionarás una mejor experiencia a tus
    usuarios, lo que, en última instancia, se traducirá en más tráfico y
    conversiones.
    Si a pesar de esta completa guía, crees que necesitas ayuda o deseas que
    sean expertos los que analicen tu web, siempre puedes contar con Digital Tree
    los especialistas en auditorías SEO de Asturias. Ponte en contacto ahora
    mismo y ¡empieza ya a ver cómo tu página web sube de nivel!

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